Señales de un monitor LCD agonizante

Los monitores LCD son frágiles y no están diseñados para durar indefinidamente. Los signos de que un monitor LCD está muriendo pueden incluir parpadeo, una pantalla negra o mal funcionamiento relacionado con el color. Los problemas de hardware, como una retroiluminación defectuosa, requerirán reparación o reemplazo. Otros problemas varían en la dificultad de solución de problemas.

Tiempo de calentamiento prolongado

Las pantallas LCD generalmente requieren de cinco a 10 segundos para que aparezca la imagen después de presionar el botón de encendido. Los monitores LCD más antiguos de primera generación pueden requerir más tiempo para que la retroiluminación se caliente. Un proceso que lleva demasiado tiempo puede indicar un problema interno que eventualmente podría provocar que la pantalla LCD se apague.

Atenuación

La atenuación se refiere a que el monitor no mantiene un brillo constante. Eventualmente, esto puede convertirse en parpadeo o parpadeo, lo que indica que el problema está empeorando. La atenuación ocurre principalmente cuando falla la luz de fondo, pero también puede ser el resultado de una potencia insuficiente. Pruebe con un cable de alimentación diferente con el monitor para descartar esta causa.

Parpadeando

Las imágenes parpadeantes o titilantes ocurren cuando se cambia la resolución de la pantalla, pero también pueden ser una señal de un monitor LCD agonizante. Si bien el parpadeo puede deberse a que el monitor se quemó, es posible que el monitor en sí no sea necesariamente el culpable. El parpadeo también puede deberse a controladores defectuosos o una tarjeta de video defectuosa. Actualice el controlador de su tarjeta de video y verifique que el monitor esté conectado de forma segura.

Borrosidad/saturación de color

La borrosidad y la saturación de color son otros síntomas que pueden ser causados ​​por una mala tarjeta de video. Conecte el monitor a una computadora diferente para determinar la fuente del problema. Si su pantalla aún está borrosa, verifique que la configuración de su sistema operativo sea correcta y que el controlador de la tarjeta de video sea la versión más reciente. La mayoría de los monitores vienen con una herramienta de calibración/configuración que le permite configurar manualmente los ajustes de color.