Ventajas y desventajas de un trackball

Un trackball es un tipo de mouse que realiza las mismas tareas que un mouse normal, pero funciona de manera diferente. Los trackballs tienen bolas giratorias en la parte superior o en los lados que haces rodar cuando quieres ir a algún lugar o hacer algo. Según el modelo que elija, puede controlarlo con el pulgar, los dedos o incluso con la palma de la mano. Antes de cambiar a un trackball, vale la pena considerar las ventajas y desventajas.

Beneficios ergonómicos

Usar un mouse normal puede causar tensión física. Tienes que mover el mouse para que funcione, usando la mano y el brazo para hacer movimientos repetitivos y, a veces, poco naturales. Un mouse con bola de seguimiento tiene ventajas ergonómicas, porque usted mueve la bola y no el mouse en sí. Las recomendaciones de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional sobre el uso seguro y cómodo de la computadora establecen que las bolas de seguimiento pueden ser "menos fatigosas" para algunas tareas. También pueden adaptarse mejor a las personas con afecciones que afectan la movilidad, como la artritis y el síndrome del túnel carpiano.

Precisión y Control

Un mouse normal funciona solo en un espacio finito. Si te quedas sin espacio, tienes que dejar lo que estás haciendo, reposicionarlo y empezar de nuevo. Esto no es un problema con un trackball, ya que la bola corre de forma independiente dentro de la carcasa del mouse, lo que permite movimientos y control precisos y fluidos. No tiene que depender de los movimientos de la mano para completar las acciones y no tiene que lidiar con contracciones o tirones accidentales del mouse que estropean lo que está haciendo. Ser capaz de controlar la pelota con los dedos o el pulgar te brinda un control de manipulación más preciso. Esta precisión adicional hace que el trackball sea popular en ciertas aplicaciones, como el diseño asistido por computadora y los juegos.

Espacio y Posicionamiento

Un trackball puede ser más grande que un mouse normal, pero ocupa menos espacio. Un mouse necesita un espacio despejado y plano para funcionar de manera efectiva. Todo lo que necesita un ratón trackball es espacio para estar de pie. No es necesario que esté sobre una superficie plana, por lo que es una solución útil si desea usar un mouse con su computadora portátil pero no está cerca de un escritorio o una mesa. Puede colocar trackballs en sofás, camas, piernas e incluso sostenerlos como si fueran un control remoto; seguirán funcionando mientras pueda hacer rodar la pelota.

Limitaciones de control

Si suele usar un mouse normal, puede llevar un tiempo sacar el máximo partido de un trackball. También puede encontrar que un trackball no funciona tan bien en algunas actividades simples. Por ejemplo, puede resultarle más difícil cortar y pegar, hacer clic y arrastrar. Si usa un mouse con un trackball central, es posible que los clics combinados con los dedos sean menos fáciles que con un mouse normal porque es posible que deba mantener un dedo sobre la bola.

Limitaciones físicas

El tamaño más grande de un mouse con trackball puede causar algunos problemas si tiene manos pequeñas. Es posible que descubra que no puede usar el mouse sin estirar la mano o los dedos, lo que dificulta el control efectivo. Aunque los trackballs tienen beneficios ergonómicos, también pueden causar algunos problemas físicos, especialmente si los usa durante períodos prolongados. Esto puede ser un problema particular con las bolas de seguimiento del pulgar, que requieren que use el pulgar repetidamente.

Costo y disponibilidad

Tiene menos opciones cuando compra un trackball en comparación con las opciones disponibles cuando compra un mouse normal. Un número limitado de fabricantes produce estos dispositivos y sus costos suelen ser más altos. Por ejemplo, puede comprar un mouse básico por solo unos pocos dólares. En el momento de la publicación, el ratón trackball más económico de Kensington, uno de los principales fabricantes en este campo, se vende al por menor a 29,99 dólares y su modelo más caro cuesta 129,99 dólares.