¿Cómo funciona un sensor de movimiento?

Los sensores de movimiento son parte de muchos mecanismos diferentes con los que se encuentra todos los días, desde puertas automáticas en supermercados hasta sistemas de seguridad que pueden proteger su hogar. Hay muchos tipos diferentes de sensores de movimiento y, aunque todos realizan la misma función básica, cada uno tiene sus ventajas y desventajas.

Sensores activos

Los sensores activos pueden usar energía infrarroja, ondas de radar u otros métodos para barrer el área que cubren para detectar movimiento. Una vez activado, un sensor activo envía pulsos de energía y cronometra los ecos que crean esos pulsos cuando la energía se refleja en los objetos cercanos. Si alguien entra en el área escaneada, el tiempo de eco cambiará, lo que indica que alguien se está moviendo por el área. Cuando el sensor detecta movimiento más allá de sus límites de tolerancia, se activará.

Sensores infrarrojos pasivos

Los sensores infrarrojos pasivos funcionan midiendo la energía infrarroja del entorno circundante. Todos los seres vivos emiten calor y estos sensores pueden detectar ese calor. Cuando un ser humano o un animal ingresa a un área cubierta por sensores infrarrojos pasivos, el aumento de la energía infrarroja le dice al sensor que alguien o algo se está moviendo por el área. Los usuarios pueden calibrar estos sensores para que se disparen solo a ciertos niveles de calor infrarrojo, a fin de evitar que se disparen en presencia de pájaros o animales pequeños.

Sensores fotoeléctricos y de haz

Estos sensores de movimiento se basan en un haz de energía enfocado que viaja entre un emisor y una unidad sensora. Cada vez que algo se mueve entre el emisor y el sensor, interrumpe este haz y activa el detector de movimiento. En algunos casos, este rayo puede ser energía infrarroja invisible, mientras que las unidades menos costosas pueden usar luz visible para detectar movimiento. Algunos sensores pasivos se basan en la luz ambiental para detectar movimiento y solo se activan cuando algo pasa lo suficientemente cerca del sensor para reducir la cantidad de luz disponible.

Ventajas y Desventajas

Los sensores activos suelen ser los detectores de movimiento más efectivos, aunque requieren más energía para funcionar y requieren calibración para evitar resultados falsos positivos. Los sensores que activan las puertas automáticas en los supermercados y tiendas minoristas suelen ser sensores activos. El infrarrojo pasivo le permite cubrir un área mucho más grande con sensores de movimiento y requiere menos energía, pero un aumento lento de la temperatura puede o no activar un detector pasivo. Estas unidades son partes comunes de los sistemas de seguridad, especialmente en áreas remotas. Los sensores de haz suelen ser la forma más barata y sencilla de detector de movimiento y, a menudo, cubren puertas y ventanas en los sistemas de seguridad del hogar. Sin embargo, son propensos a falsos positivos y un intruso tiene que entrar directamente en el haz para activar una de estas unidades.