Cómo hacer que un teléfono celular no se pueda rastrear

En términos generales, todos los teléfonos celulares son rastreables. A veces, esto puede ser útil, como cuando necesita servicios de emergencia del 911. Pero otras veces la mayoría de la gente no quiere encontrar, como por ejemplo por un ex-novio o un molesto vendedor. Al tomar algunas medidas preventivas, puede hacer que su teléfono celular no se pueda rastrear.

Paso 1

Compre un teléfono celular prepago que no tenga funciones de GPS.

Paso 2

No complete ni envíe su formulario de reembolso. Toda la información que ingresa en ese formulario de reembolso se ingresa en bases de datos de búsqueda y se vende a terceros.

Paso 3

Nunca publique ni publique su número de teléfono celular en un blog, sitio de redes sociales, etc. Solo dé su número de teléfono celular a amigos y familiares de confianza. Si debe proporcionar un número de teléfono para una solicitud o formulario, quizás use su número de trabajo.

Paso 4

Ordene el bloqueo automático de llamadas. Llame a su proveedor de telefonía celular para averiguar si ofrecen bloqueo automático de llamadas (un servicio de pago que enmascara su número de teléfono para que no se muestre en los identificadores de llamadas de los destinatarios). Tenga en cuenta que incluso si tiene bloqueo automático de llamadas, una persona puede presionar "Volver a marcar" en un teléfono y devolverle la llamada (si su nombre o número de teléfono están en su mensaje de voz, la persona aprenderá esa información).

Paso 5

Rechazar las invitaciones para ser localizado a través de teléfonos con GPS habilitado.

Paso 6

Usa una tarjeta telefónica. Incluso si tiene bloqueo automático de llamadas, su número de teléfono celular puede aparecer en los extractos telefónicos de otras personas. Para evitar que esto suceda, compre una tarjeta telefónica y siga las instrucciones de la tarjeta cuando realice llamadas telefónicas (por lo general, aparecerá un número 800 o "Desconocido" en el estado de cuenta del teléfono celular del destinatario). Las tarjetas telefónicas se venden comúnmente en las principales cadenas de supermercados y tiendas de conveniencia.