¿Cómo funcionaba un teléfono de 1876?

En 1876, Alexander Graham Bell, un maestro de sordos, venció a su compañero inventor Elisha Gray por unas pocas horas en la solicitud de una de las patentes estadounidenses más valiosas jamás otorgadas. Bell, Gray y Thomas Edison habían estado trabajando en proyectos independientes para transmitir sonido por telégrafo. Bell llamó a su dispositivo una "máquina eléctrica del habla".

Relación con Telegraph

En 1875, Bell y su asistente, Thomas A. Watson, descubrieron accidentalmente que el sonido podía transmitirse si la corriente circulaba continuamente por un cable de telégrafo. En cambio, los telégrafos se enviaban encendiendo y apagando la corriente. Bell patentó su invento antes de crear un teléfono viable. Parece que posteriormente obtuvo su idea para un transmisor exitoso de la investigación de Gray, que detalló un transmisor líquido.

Transmisión de Sonido

El primer teléfono en funcionamiento de Bell y Watson era un dispositivo de aspecto extraño. El altavoz bramó en el extremo ancho de un embudo, que estaba unido a un diafragma conectado a una varilla. La varilla colgaba en una taza de agua ácida, que estaba electrificada por una batería. Las vibraciones de la voz hicieron que la varilla subiera y bajara, lo que provocó que variara la resistencia eléctrica en el líquido. Un cable separado conectaba la copa a un receptor en otra habitación de su taller, que transmitía esta corriente alterada a otro diafragma que traducía las vibraciones en sonido.

Dato curioso

La Western Union Telegraph Company rechazó a Bell cuando intentó venderle su patente a la empresa por 100.000 dólares. La industria de equipos telefónicos modernos vale miles de millones.