Desventajas de una supercomputadora

Incluso si su organización ha investigado los beneficios y ventajas de usar una supercomputadora para abordar problemas difíciles y complicados, encontrará que las supercomputadoras también presentan algunas desventajas. Cuanto más grande y poderosa sea la supercomputadora, más infraestructura y mantenimiento necesitará para realizar los cálculos que pretende lograr.

Almacenamiento y ancho de banda

Los investigadores usan supercomputadoras para trabajar con enormes conjuntos de datos que procesan a una velocidad alta mientras generan cantidades cada vez mayores de datos adicionales, como cuando los científicos trabajan en el pronóstico del tiempo o simulan detonaciones de bombas nucleares. Una desventaja es que las supercomputadoras requieren unidades de almacenamiento externas masivas cuyo ancho de banda sea lo suficientemente rápido para acomodar los datos que se analizan y producen. Si el almacenamiento y el ancho de banda no pueden mantenerse al día con el flujo de datos, la supercomputadora no podrá funcionar a su máxima capacidad.

Mantenimiento y soporte

Los sistemas de supercomputadoras se construyen conectando múltiples unidades de procesamiento y pueden requerir grandes salas para almacenarlos. La gran cantidad de procesadores emiten mayor calor que las computadoras estándar, lo cual es una desventaja porque requieren una infraestructura de enfriamiento. La supercomputadora también necesita un software para monitorear cómo se usa y detectar fallas, y un personal de soporte más grande que el típico para administrar y respaldar la computadora, su almacenamiento externo y la red de alta velocidad.

Costo

Una supercomputadora que pueda simular la ubicación de posibles depósitos de petróleo o el progreso de varias permutaciones de un sistema de huracanes puede costar mucho dinero, lo que podría ser una desventaja si su organización debe trabajar con un presupuesto limitado. Por ejemplo, una supercomputadora IBM Watson" cuesta alrededor de $3 millones, según la revista Computerworld. La computadora K de Fujitsu para el Riken Advanced Institute of Computational Science en Kobe, Japón, costó $1.2 mil millones para construir y requiere $10 millones por año para costos operativos, según al Atlántico.

Tiempo de procesamiento

A diferencia de las computadoras de escritorio ordinarias que pueden terminar de calcular un problema en unos minutos o durante la noche, las supercomputadoras trabajan en tareas que requieren cálculos intensivos que pueden tardar mucho tiempo en completarse. Por ejemplo, una supercomputadora podría pasar meses realizando cálculos para respaldar la investigación sobre el cambio climático o para ayudar a curar una enfermedad, lo que presenta una desventaja para las personas que tienen prisa por obtener resultados rápidos.