Las desventajas de la comunicación en línea

Desde correos electrónicos hasta mensajería instantánea y redes sociales, la sociedad actual tiene una mayor variedad de métodos de comunicación que nunca. Si bien eso condujo a un aumento dramático en la velocidad y la cantidad de comunicación interpersonal, también puede generar más interpretaciones erróneas y otros efectos negativos.

Amenazas a la seguridad

Comunicarse en línea significa que a menudo compartirá información personal. Todo lo que comparte en la Web se almacena en alguna parte, y esa información podría ponerlo en riesgo personal o financiero si cae en las manos equivocadas. Los piratas informáticos son cada vez más hábiles para recopilar información financiera o de tarjetas de crédito mediante la recopilación de su número de teléfono, dirección de correo electrónico y otra información personal, y eso podría configurarlo para el robo de identidad. Del mismo modo, dar acceso a personas que no conoces a tus perfiles de redes sociales podría significar que sabrán dónde vives o trabajas antes de que estés listo para compartir esa información. Considere la brecha de seguridad Heartbleed de 2014, en la que los expertos en seguridad de Internet descubrieron un virus que permitía a los piratas informáticos acceder a nombres de usuario, contraseñas, claves de cifrado y memoria de la computadora, y obtendrá una idea de lo que está en riesgo.

Problemas de conectividad

A diferencia de tener una conversación cara a cara, la comunicación en línea requiere que tengas acceso a Internet. Cuando ese acceso a Internet, correo electrónico o redes sociales es limitado, puede significar que recibirá respuestas retrasadas a sus consultas. En algunos casos, incluso puede significar que no recibe correos electrónicos o mensajes instantáneos importantes. Si bien esos casos pueden ser raros, no son menos inconvenientes. Cuando el conocido proveedor de correo electrónico Gmail dejó de funcionar durante menos de dos horas, los expertos de Google lo consideraron un "gran problema" y tomaron medidas para evitar que suceda de esa manera en el futuro.

Mala interpretación

En la comunicación cara a cara, entran en juego varios elementos para fomentar una buena comunicación, incluidas las señales no verbales y el tono de voz. Cuando alguien dice algo en un tono áspero, generalmente entenderás que está molesto. Del mismo modo, los brazos cruzados o el rostro contraído pueden indicar que alguien no se siente cómodo. En la comunicación online, no tendrás esos lujos. En cambio, las personas a veces confían en la puntuación o incluso en los emoticonos, como la cara sonriente, para compartir estados de ánimo o emociones. Este es un aspecto en evolución de la comunicación en línea, y algunas personas están más sintonizadas que otras. Escribir en mayúsculas, por ejemplo, puede interpretarse como gritarle a una persona, mientras que otra persona no lo considerará grosero o autoritario en absoluto. Si hay lugar para una mala interpretación, simplemente sería mejor hacer esa llamada telefónica, sugiere el investigador Nicholas Epley, PhD, de la Universidad de Chicago.

Habilidades interpersonales

Cada vez hay más pruebas científicas de que la llegada de los teléfonos inteligentes y las redes sociales está teniendo un efecto perjudicial en las habilidades interpersonales. Según un estudio realizado por el sociólogo de la Universidad de Cornell, Matthew Brashears, y publicado por ABC News, la gente tiende a socializar más en estos días, pero tiene menos amigos cercanos. Otro estudio, patrocinado por JDate.com y ChristianMingle.com y detallado en USA Today, encontró que alrededor de un tercio de los adultos prefieren pedir citas por mensaje de texto en lugar de llamar. En resumen, la comunicación en línea puede dificultar que las personas se comuniquen de la forma más tradicional, uno a uno o cara a cara.