Los factores que determinan la velocidad y la potencia de una computadora

La velocidad y el rendimiento de la computadora ya no son simplemente la medida de la capacidad del procesador para procesar números. A medida que la tecnología ha avanzado, otros factores de hardware, como la memoria RAM disponible (memoria de acceso aleatorio) y el rendimiento del disco duro, han llegado a admitir el procesador lo suficiente como para justificar su importancia como significativa.

CPU

La CPU es un chip que realiza casi todos los cálculos dentro de un sistema informático. La "velocidad" de una CPU está determinada por tres factores. La frecuencia de la CPU es el número de ciclos que puede realizar en un segundo. Cuanto mayor sea este valor, mayor será el rendimiento de una CPU frente a un miembro de su propia familia de procesamiento. La memoria caché es la cantidad de memoria en chip disponible para un procesador para almacenar instrucciones y datos de ejecución actuales. Cuanto mayor sea este valor dentro de un procesador, menos tiempo pasa esperando a que se acceda a la información desde la memoria principal del sistema. Por último, el recuento de núcleos en una CPU es la cantidad de núcleos de procesamiento disponibles para que una CPU realice tareas. Cuanto mayor sea el número de núcleos físicos en un solo procesador, más tareas puede ejecutar simultáneamente. Esto reduce el retraso del programa y permite que las operaciones complejas se dividan en tareas más pequeñas.

RAM

La cantidad de RAM en una computadora tiene un gran impacto en su rendimiento. Cuando un sistema informático no tiene más memoria de sistema disponible, utiliza una parte del disco duro para almacenar datos operativos. El disco duro es muchas veces más lento que la memoria del sistema y cualquier acceso al disco duro (lectura o escritura) requiere mucho más tiempo. Esto puede ralentizar considerablemente una computadora. La RAM es un dispositivo de hardware relativamente económico que se puede actualizar fácilmente.

Rendimiento del disco duro

El rendimiento del disco duro afecta significativamente a un sistema informático. No importa qué tan rápido sea su procesador, el sistema operativo, las aplicaciones y los datos asociados deben leerse en la memoria del sistema en algún momento. Este tiempo de carga reduce significativamente el rendimiento de una computadora. Los discos duros más nuevos como SAS (SCSI conectado en serie) y SSD (unidades de estado sólido) poseen velocidades de transferencia de datos mucho más rápidas y pueden mejorar significativamente la velocidad y la eficiencia informática.